Hace años, buscando recetas nuevas para agregar a mi pequeño abanico culinario, me topé con este enrollado en una colección de revistas de cocina en la cual lo catalogaban como strudel, un enrollado típico de Europa Central, y así lo llamé durante mucho tiempo hasta que aprendí que realmente no era un strudel, ya que su masa es totalmente diferente al hojaldre. Originalmente, esta receta contenía un delicado relleno de hongos, espinaca y queso cottage, para quienes no lo conocen este queso es parecido a la ricota pero más suave y húmedo, cuya combinación con los hongos lleva a otro nivel el típico relleno de ricota y espinaca. Aunque es cierto que desapareció el queso cottage del mercado venezolano, quedando como una rara exquisitez cuando lo consigues en algún local comercial a precio de oro, experimenté durante mucho tiempo una adaptación de esta receta que me diera la combinación ideal de sabor que con sólo el queso ricota no alcanzaba, y es esta la que hoy me alegra compartir con ustedes para que, al igual que en mi casa, no falte en su mesa este delicado enrollado que puedes servir como entremés en una reunión, como acompañante de cualquier comida o como protagonista junto con una ensaladita para una cena ligera.
Ingredientes
1 caja de masa de hojaldre de 2 unidades*
200 gr de hongos (champiñones) picados o rebanados
1 cebolla mediana en cuadritos
1 diente de ajo triturado
½ taza de vino blanco seco
1 taza de espinaca en porciones
150 gr de ricota con sal
60 gr de queso blanco duro rallado grueso
50 gr de queso mozzarella
2 huevos ligeramente batidos
1 huevo batido adicional para el barnizado del enrollado
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas de aceite de oliva
*El hojaldre puedes comprarlo ya listo y congelado en el supermercado en cajas o paquetes de 1 ó 2 unidades, es decir, 1 ó 2 rollos de masa de 250 gr cada uno. Para esta receta necesitarás 2 rollos.
Preparación
En un sartén grande calienta el aceite de oliva a fuego medio y sofríe la cebolla junto con el ajo hasta que este transparente, agrega los hongos y cocina todo hasta que el líquido que emanan se haya evaporado casi en su totalidad, agrega entonces la espinaca y el vino y una vez más permite que se evaporen los líquidos en su totalidad. Retira del fuego la preparación, agrega todos los quesos, condimenta con sal y pimienta tomando en cuenta que los quesos en especial el blanco es salado, por lo que te recomiendo probar el relleno antes de agregar sal de más. Agrega los 2 huevos batidos y mezcla para incorporar todo muy bien. Deja enfriar completamente el relleno antes de usarlo.
Mientras el relleno enfría pon a precalentar el horno a 200°C (400°F). Desenrolla una de las masas sobre el mesón de trabajo sobre el plástico en el que vienen enrolladas, distribuye la mitad del relleno sobre ella sin llegar a los bordes para que la masa se pueda adherir consigo misma y sellar el relleno, ahora con la ayuda del plástico enrolla de nuevo la masa como si hicieras un brazo gitano, transpórtalo y dale la vuelta suavemente sobre una bandeja de hornear con un silpat o previamente engrasada y enharinada para que no se pegue al momento de hornear, dejando el lado del cierre hacia abajo. Con un tenedor pincha varias veces el rollo hasta el fondo, atravesando todas las capas de masa y relleno para que el vapor pueda salir durante la cocción y se cueza uniformemente por dentro, repite de nuevo todo el proceso con la otra masa y cuando tengas las dos listas en la bandeja de hornear barnízalas con el huevo que batiste adicionalmente. Hornea hasta que estén doraditos tus enrollados.
Qué rico! Y cosa buena para hacer cuando hay invitados....
ResponderEliminarGracias!!! Espero que lo hagas y me cuentes cómo te fue con la receta. Disfrútalo con toda tu gente querida.
ResponderEliminarSaludos
Cristina
Me encanto y es algo para servir en una fiesta.
ResponderEliminarGracias!!! Junto con todas las cosas ricas que tu cocinas.
ResponderEliminarSaludos,
Cristina